martes, 19 de junio de 2007

Gaby, para seguir de cerca

La Michetti es el personaje más interesante de esta divertida campaña. Aunque a ella no le guste, o diga tal cosa, es extraña para el lenguaje político habitual. Yo no sé si le sale naturalmente o es el brillante producto de un equipo de expertos en marketing político (seguramente lo primero con un refuerzo de lo segundo), pero esta chica es la que se viene destacando desde los inicios de la campaña.
Gaby no habla mucho en los términos habituales de lospolíticos. Cuando lo hace, sigue la línea de Macri y le da a las propuestas. Pero ella se siente cómoda hablando de la vida en términos generales, sin llevarlos a las consignas políticas habituales. De ahí que uno pueda sentirse identificado con ella: la mejor forma de vender un producto es si uno no se percata de que se lo están vendiendo. Eso es Michetti: alguien que no parece que se estuviera vendiendo.
Recomiendo leer la entrevista que le hizo recientemente el diario La Nación. Cuando le preguntaron si alguna vez la habían traicionado, ella contestó algo más cercano a cualquier persona normal que lo que la más normal de las personas hubiese dicho: "traición es una palabra rara para mí". Lo mismo ocurrió cuando le preguntaron si tenía enemigos. "Traición" y "enemigos" son vocablos que habialmente suenan en el ámbito político (o lo que nos llega de él a través de los medios). Y más allá de que cualquier político conoce las fórmulas para referirse a ellos con dulzura y valentía, como por ejemplo "la único traición que me preocupa es la que se le hace al pueblo", o "no me gusta hablar de enemigos porque no hay que ser rencoroso", no dejan de revelar con ello que saben a qué se refieren esas palabras; que en el fondo saben bien qué es la traición y qué son los enemigos. En la vida cotidiana, existe gente que "nos cagó" y gente "con la que estamos peleados", pero (y no es una diferencia puramente terminológica) nunca usamos la palabra "traición" o "enemigos". Y al parecer, Michetti tampoco.
No es casualidad que la campaña de Macri no lo haya separado un segundo de su compañera de fórmula: en afiches callejeros, en apariciones televisivas, e incluso en el inusual reclamo de que los candidatos a vice-jefe participaran en el debate previo al ballotage (antes de que Mauricio considerase que era más rentable directamente no debatir). Todavía no tenemos idea de cómo sería Michetti en un cargo público, pero nos ha ofrecido un excelente modelo de cómo caer simpática a los votantes. Gaby, un personaje para seguir de cerca.

No hay comentarios: